Húmedos como el rocío,
ingrávidos cual calima:
así me parecen los besos
con que cada día me mimas.
En cada caricia otorgada,
más se me rinde tu alma;
a mi vez, te entrego mi ser
en cada silente palabra.
¿Para qué emplear palabras?,
¿para qué las expresiones
hechas voz..., manifestadas?
No precisamos vocablos:
bastan nuestros corazones
para escucharnos y amarnos.
Por doquier hallamos signos
que por sí solos nos hablan
del amor que nos embarga:
En la brisa matinal,
en el vuelo de las aves
y en la mariposa alada,
en la reciedad del árbol,
en la fontana que mana...
© María José Rubiera
ingrávidos cual calima:
así me parecen los besos
con que cada día me mimas.
En cada caricia otorgada,
más se me rinde tu alma;
a mi vez, te entrego mi ser
en cada silente palabra.
¿Para qué emplear palabras?,
¿para qué las expresiones
hechas voz..., manifestadas?
No precisamos vocablos:
bastan nuestros corazones
para escucharnos y amarnos.
Por doquier hallamos signos
que por sí solos nos hablan
del amor que nos embarga:
En la brisa matinal,
en el vuelo de las aves
y en la mariposa alada,
en la reciedad del árbol,
en la fontana que mana...
© María José Rubiera
5 comentarios:
hermosos versos.bastan nuestros corazones
para escucharnos y amarnos...
gracias por estar en mi hogar y dejar bonitas palabras para el alma yo con agrado vengo a darte mi abrazo de amistad y cariño como Asturiana y yo Leonesa .
besos
Marina
Bellísimo poema lleno de amor y sentimiento, querida María José.
Besos y caricias dicen todo sin necesidad de palabras, más los corazones son lo que dicen y demuestran todo. Pero también me encanta que la brisa, las aves, la mariposa alada y tantos otros lugares, sean signos de vuestro amor.
Un beso, María José
Las palabras tienden puentes, pero solo el amor puede unir los corazones y las almas sin necesidad de caminos...
Hermoso poema!
Un abrazo poeta
Que manera más bonita y dulce de recrear el amor que supuras por esos ochos costaos...un besote preciosa
Delicadas estrofas que rozan el misticismo.
Saludos.
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