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viernes, 10 de junio de 2011

Al filo de la medianoche

Al filo de la hora bruja
me encaminé hacia la playa,
llevando por compañeras
las estrellas argentadas.

También tú me acompañabas;
siempre te llevo conmigo
adondequiera que vaya:
impreso te llevo en el alma.

De tal suerte estás conmigo,
tan dentro de mí te tengo,
que hasta en el soplo del viento
creo reconocer tu aliento.

Moras en mi pensamiento;
en cada momento, te siento:
en el susurrar nocturno,
en las voces del silencio.

© María José Rubiera

6 comentarios:

Ar@bia dijo...

Cuando queremos a alguien y aun no estando cerca nuestra , que cierto es que lo llevamos siempre al lado nuestro, por no decir tan dentro nuestro, ami me paso una vez que doble la esquina y olía a el.. Estando tan lejos de Km., alguien que llevaría su mismo perfume o bien señales de dios que te dice el esta pensando ahora en ti

El Mar...Siempre el mar dijo...

Ese hombre afortunado no se puede quejar de como le quieres.
A veces alguien se le cuela en el corazón a uno y entonces...los ojos, los latidos,y los sueños solo tienen un dueño verdad?
Felicidades Mujer .


Mi mejor sonrisa para ti.

Delsa Fernández dijo...

Cuando el amor es verdadero, ocurre lo que tu expresas de forma magistral en este precioso poema. Gracias, María José.
Besines con todo cariño

Gabriel Cordears dijo...

Así se siente el alma afín, compenetrados en el respirar hasta en el pensamiento...
Besos poeta, feliz Domingo!

Sneyder C. dijo...

Es maravilloso lo que tu alma siente y has sabido plasmar con versos muy hermosos, para ello hay que sentir muy dentro el amor…
De tal suerte estás conmigo,
tan dentro de mí te tengo,
que hasta en el soplo del viento
creo reconocer tu aliento.

Un beso poeta felicidades.

Nortiz dijo...

Una bonita noche acompañada de la persona amada =)
Precioso y totalmente cierto el llevar a la persona que quieres, impresa en el alma. Y que tu pensamiento sea su morada... cuánta razón :)
Un beso, María José