Buscar este blog

miércoles, 20 de febrero de 2013

Marcesible

No escatimemos esfuerzos
en amarnos...
No echemos en saco roto
que el amor es marcesible,
que todo es finito..., todo,
que la llama del fósforo
se escalofría y sucumbe
ante el más endeble soplo,
por mucho que previamente
haya restallado el mixto,
por más que en un santiamén
relumbre.
 
Amémonos, cariño,
cuanto podamos...,
de besos y abrazos
hagamos intercambio.
En un momento dado,
como siempre,
iremos a acostarnos;
en la mañana siguiente,
al levantarnos,
descubriremos, aterrados,
que el ardor perdió la voz,
y el amor... enmudeció.


© María José Rubiera

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tu buen consejo amiga mía.
Y así lo intento a diario, desde que pongo los pies en el suelo, amar todo lo que tengo a mi alrededor, ya que en todas partes está el amor, y se recibe a la vez que se comparte.
Un abrazo.
Ambar.

jose maria criado lesmes dijo...

Amiga María jose, !el amor! concepto
para unos, desideratun para otros, y para los mas setimiento.
¿No sé si te habré puesto algo incoveniente en alguno de mis comentarios, pòrque me extraña tu silecio. si así fuere dimelo y te pediré perdón.
Besos

MarianGardi dijo...

Bellisimo.
Cuando me falte amor, voy a venir a llenarme en tu versos!!
Un abrazo cariñoso

Gabriel Cordears dijo...

Solo después del placer, se conoce verdaderamente el amor...
Besos!