No escatimemos esfuerzos
en amarnos...
No echemos en saco roto
que el amor es marcesible,
que todo es finito..., todo,
que la llama del fósforo
se escalofría y sucumbe
ante el más endeble soplo,
por mucho que previamente
haya restallado el mixto,
por más que en un santiamén
relumbre.
Amémonos, cariño,
cuanto podamos...,
de besos y abrazos
hagamos intercambio.
En un momento dado,
como siempre,
iremos a acostarnos;
en la mañana siguiente,
al levantarnos,
descubriremos, aterrados,
que el ardor perdió la voz,
y el amor... enmudeció.
© María José Rubiera
© María José Rubiera
4 comentarios:
Gracias por tu buen consejo amiga mía.
Y así lo intento a diario, desde que pongo los pies en el suelo, amar todo lo que tengo a mi alrededor, ya que en todas partes está el amor, y se recibe a la vez que se comparte.
Un abrazo.
Ambar.
Amiga María jose, !el amor! concepto
para unos, desideratun para otros, y para los mas setimiento.
¿No sé si te habré puesto algo incoveniente en alguno de mis comentarios, pòrque me extraña tu silecio. si así fuere dimelo y te pediré perdón.
Besos
Bellisimo.
Cuando me falte amor, voy a venir a llenarme en tu versos!!
Un abrazo cariñoso
Solo después del placer, se conoce verdaderamente el amor...
Besos!
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