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martes, 2 de octubre de 2012

Quedos

Silentes, quedos deben ser los besos... 

Silentes 
como rigor del invierno 
que incluso al viento enmudece 
con mordaza de silencio 
y la humedad envilece 
forzándola a crujir huesos. 
Y no hay mácula en la nieve 
que ensucie el albo misterio 
ni indicio de huellas recientes 
ni sonido alguno mece 
la cuna de los ensueños, 
y el desvelo permanente 
hace del insomnio infierno. 

Quedos 
como manantial que emerge 
en la cresta de una cumbre 
y simulando ser sierpe 
repta bajo la techumbre 
que los helechos le ofrecen 
y sin titubeo discurre 
por ondulante pendiente 
hasta ver si se le ocurre 
perseverancia sedente, 
dejar de ser agua que huye 
y permanecer por siempre 
acomodado en pétrea ubre, 
fluyendo con mansedumbre.

© María José Rubiera

4 comentarios:

jose maria criado lesmes dijo...

Amiga Maria Jose;con muy buen ritmo y cadencia.
Silentes o sonoros, el caso que haya besos.
Besos

Carmen Silza dijo...

Esos Muackss! no pueden faltar, son necesarios para la buena salud.Un placer leer tus letras María José, me encanta la forma que le das a tus poemas.Recibe un fuerte abrazo, y gracias amiga por ser y estar.

FIBO dijo...

Cada día te admiro más por estos poemas que para mi en particular, son extraordinarios...un besote preciosa.

Leonor Rodríguez Rodríguez dijo...

Muy bueno, María José, los besos dan alegría y quitan caras enfurruñadassss
Abrazossss amiga.
Leonor