Gustaban de urdir patrañas
con que embaucar a los hombres,
elaboraban sofismas
y fomentaban rencores,
las ilusiones nesgaban
y a zurcirlas procedían
con hebras apolilladas,
de suerte que se rompían
antes de ser estrenadas.
Y las leyes transgredían
y ufanos se vanagloriaban
de cosechar acres lágrimas
y hacer que fueran impías
y promiscuas se multiplicaran.
Y acabaron por pensarse dioses
y a los dioses enojaron
por pensar como pensaban.
Y el cielo abrió las compuertas
y rienda suelta dio al fuego,
y el fuego asoló la tierra.
© María José Rubiera
© María José Rubiera
8 comentarios:
El fuego es traidor, porque puede quemar y hacer arder los campos haciendo de la tierra humo y cenizas.
Me alegra volver a leerte.
Bellos versos.
Besos.
Todos tenemos asignados nuestro lugar en la vida...en el momento que queremos ser más que el otro...provienen las envidias,los egoismos y querer limitar el poder del otro...un besote preciosa.
Hola María José, me alegra volver a leerte.
El ego y el poder transforma a los hombres hasta convertirlos en monstruos.
Besos....
Es fuego tal vez sea la salvacion
Genial
Un abrazo
Fomentar rencores e malicioso, es al final enfermar.Como siempre María Jose un placer leer tus poemas.Gracias siempre por ser y estar.Ya de vuelta de vacaciones, y con muchas ganas de leerte.Mil besos de luz amiga.
triste miserias humanas, que nos definen y nos marcan de por vida. Ser mas que los demás, alimentar nuestro ego, el fuego buen remediador de esos males.
Un abrazo.
Querida amiga ...saludarte con gran cariño...
los versos qeu tienes muy bien traidos a la vida y lo ultimo para justiciar sea el fuego pero hoy en dia nos calcinan ,asi que por voluntad al fuego.
besossssssssssss
Marina
querida poeta qué bien dibujas el lado oscuro de las personas... ese lado oscuro que todo lo quema y todo lo difumina... un saludo.
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