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miércoles, 20 de junio de 2012

De igual manera

Quería irse, 
distanciarse del silo convencional 
en que el amor es hacinado 
como se hacina el cereal, 
olvidarse de los meses encastrados 
en la muralla conventual, 
de los años apilados 
en el acervo del tiempo, 
de la oscilación pendular 
que ralentizaba las horas 
y las hacía más densas. 

Quería irse, 
irse lo más lejos posible, 
aunque para ello hubiera 
de salvar laberintos 
hollados por pasos furtivos. 
Pero ni entonces ni nunca se iría, 
porque era consecuente: 
sabía que en la distancia amaría 
de igual manera que amaba en la cercanía.


© María José Rubiera

6 comentarios:

jose maria criado lesmes dijo...

Amiga María Jose ; tenía un buen dilema,irse a quedarse,pero no veía la forma de solucionarlo;eso debe pasar con frecuencia.
Besos

Carmen Silza dijo...

A veces querida María jose, sin más remedio hay que irse,para salvar situaciones en la vida..Me alegra el alma volverte a oír, siempre es un placer...gracias por estar..besos amiga

L. Gispert dijo...

María José, me gusta mucho tu poema. Un placer leerte.

Un abrazo,

Luis.

Gabriel Cordears dijo...

La distancia siempre sera cruel y nos hace valorar mucho mas la cercanía, el perfume de los labios amados...
Besos

FIBO dijo...

No hay distancia cuando hay dolor en el corazón...y no es cierto que un clavo saque otro clavo...un besote preciosa...me ha gustado.

Asociación cultural Poetas de Bailén dijo...

La lejanía pone a prueba al amor. Un abrazo