Porque
tengo la certeza
de
que nuestros sentimientos
algún
día declinarán,
se
volverán decrépitos
no
porque acusen los años,
no
por el paso del tiempo
sino
debido al cansancio,
por
carencia de alicientes,
por
la falta de entusiasmo
con
que ahora se mantienen enhiestos,
debemos
hallar el modo
de
reinventarlos de nuevo.
¿Por
qué no comenzar ya
a
aplicar al amor un ungüento
elaborado
con menta
para
mantenerlo longevo,
a
rociar los pensamientos
con
esencia de violetas
para
dinamizar los anhelos,
con
perfume de gardenias
para
sublimar el sexo?
¿A
aderezar nuestros besos
con
extractos de salvia y ajedrea
para
que nunca envejezcan,
para
que siempre nos sepan a nuevos?
© María José Rubiera
© María José Rubiera
4 comentarios:
Es parte del amor verdadero el hacer que se mantenga vivo y que no envejezcan los besos :) O eso espero, querida amiga, porque es muy buena y bonita la reflexión que has hecho con tus versos. Tendremos que cuidar el amor y luchar. Un abrazo =)
Precioso!!!! Me encantó. Gracias por compartirlo.
Creo que tienes toda la razón, si el amor que es lo mas importante en nuestras vidas no lo cuidamos, lo mimamos, con quien lo haremos.
Un beso.
Justo es el amor aquel ungüento, aquel aroma que impide que la piel se agrietara o que los ánimos decaigan.
A la fuerza que falte o a la juventud que declinara...el amor lo completa!
Besos
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