¡Shhh...!
No hagamos derroche de palabras,
amémonos en silencio
que es como mejor se ama.
Así, pues, silenciemos los labios
con un beso, y evitemos decir nada.
Un beso...
Según reza un milenario manuscrito
la vida comenzó con un beso,
pero quizá no sea sino leyenda.
¿Quieres que te la narre, amor? ¿Sí...?
Acomódate y préstame atención:
Hete aquí que el astro rey,
prendado de la Tierra,
la iluminó con sus rayos
y la caldeó con su aliento...
Y queriendo fecundarla convocó
a los genios del viento y de la lluvia
y haciéndolos partícipes de sus cuitas
les confesó su gran deseo,
rogándoles le prestaran ayuda.
El viento, portando la semilla,
la sembró en el útero de Gea;
la lluvia, desprendiéndose de las nubes,
procedió a humedecerla.
El Sol depositó un beso de fuego
sobre la faz de su amada...,
sólo un beso y, ¡oh, milagro!,
la Tierra fue fecundada.
© María José Rubiera
3 comentarios:
La culpa la tuvo el primer beso, como dice una canción. Y tu primer poema, te lo digo yo.
Siempre bellas tus letras.
Precioso poema Maria.......la vida comenzó con un beso.
Un gran abrazo
Isabel
Querida amiga:cuando conocí tu blog enseguida me hice seguidora.....es elegante y está repleto de palabras hermosas.Ahora quiero darte las gracias por tus amables palabras hacia mí.Si un dia regreso me pondré en contacto contigo.
Un fuerte y cordial abrazo.
Isabel
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