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lunes, 12 de septiembre de 2011

El violinista

Llegó a  mis oídos,
al crepúsculo,
cuando el velo de las sombras comenzaba
a cubrir de gris el rubí vespertino.

Una voz,
un gemido,
el lamento desgarrado de un violín entristecido,
una melodía expresada en forma de suspiro.

El músico,
el violinista,
me hirió con el metal de su mirada,
hablándome sin hablar... Diciéndome, sin decir palabra:

"Soy vagabundo,
un paria,
tengo por lecho el fulgor de las estrellas
y las arenas del mar por almohada.

Soy libre,
como el viento,
jamás habré de rendirle cuentas a un dueño,
jamás pisotearán mis sentimientos.

Y tú, mujer,
¿qué eres...?
¡Sí, tú, que te apiadas de mi condición de errabundo!
¡Tú, que el alma tienes encarcelada!"

© María José Rubiera

7 comentarios:

AomaraLuz dijo...

Hermoso y medido como sólo artistas de tu talla pueden hacerlo.
Felicidades desde el corazón!
Me ha encnatado!

Besines

Lapislazuli dijo...

Escelente poema. Un abrazo

Nortiz dijo...

Hola María José :) Ya estoy de vuelta. Me alegra regresar y leer poemas tan hermosos como los tuyos. Gracias =) Es triste y encantador a la vez porque te hablaba sin hablar, y era libre, además de algo muy importante: "jamás pisotearán mis sentimientos". Ojalá siempre hiciéramos así, ¿no crees?
Un abrazo, amiga =) Espero que hayas estado bien

M. Angel dijo...

María José, cuando se habla sin palabras, se dicen las cosas más bellas, pues alcanzan las estrellas y se guardan en el alma.

Gracias por regalarnos este lindo poema.

Abrazo.
M. ángel

Asociación cultural Poetas de Bailén dijo...

Tenemos un concepto demasiado nuestro, cerrado, de lo que es la libertad.

Buena semana Mª José

Marina-Emer dijo...

Cuando sientas un vacío en el alma, cuando creas que aún te está faltando algo, aún teniéndolo todo, guarda tus pensamientos para tus deseos más íntimos y busca la divinidad que existe en ti.
*Aristóteles*
es un placer venir a leer tus hermosos y dulces versos.
te dejo paz y amor
con un tierno abrazo
Marina

Carla dijo...

María José, tu poesía es belleza, es un placer leerte.

Y mientras el violinista hace melodía con tus letras.

Mi admiración.

Besos.