Un soñador manantial,
parido por la montaña,
discurre con diligencia
hasta alcanzar la vaguada.
Sueña con desposarse,
sueña unirse a un riachuelo
hialino como el diamante,
límpido como un lucero.
Se desliza con premura
soñando con su objetivo
y en su ensoñación recrea
la transparencia del río.
Sueña que una vez unidos
proseguirán su avatar
hasta lograr alojarse
en el lapislázuli marino.
© María José Rubiera
© María José Rubiera
7 comentarios:
Que bello poema. Preciosa y anhelada paz transmiten tus versos.
Besos.....
Precioso María Jose,muy bello,felicidades por el...Besos de sábado...
Sueña lo de todos, Mª José, marcharse -como si fuera posible- muy lejos.
Un abrazo
Un manantial, un riachuelo desembocando en el mar...El círculo del agua, del amor, precioso!
Saludos poeta y feliz fin de semana!
Alojarse en el lapislázuli marino....lo encuentro precioso!
Un abrazo Maria.
Isabel
Sencillamente precioso!!
Un verdadero placer leerte
María José, gracias por regalarnos tus lindos versos.
Abrazo
M. Ángel
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