Más que nunca, necesito que me ames,
más que nunca, preciso de tu consuelo.
¡Mis horas transcurren en el tormento
de sentirte tan cerca..., y a la vez tan lejos!
¡Si supieras cuánto te echo de menos...!
¡Ay, amor, tanto es lo que nos amamos
que a buen seguro llegaremos a odiarnos!
Pues aun siendo diametralmente opuestos,
odio y amor son de igual naturaleza:
sólo es cuestión de grados la diferencia.
© María José Rubiera
más que nunca, preciso de tu consuelo.
¡Mis horas transcurren en el tormento
de sentirte tan cerca..., y a la vez tan lejos!
¡Si supieras cuánto te echo de menos...!
¡Ay, amor, tanto es lo que nos amamos
que a buen seguro llegaremos a odiarnos!
Pues aun siendo diametralmente opuestos,
odio y amor son de igual naturaleza:
sólo es cuestión de grados la diferencia.
© María José Rubiera
6 comentarios:
Renglones cortos para envolver un sentimiento enorme, jugar con la pasión con un destino incierto.
La voz es interna y viene desde el rescoldo vivo de la entraña...
¡Hermoso!
Gran abrazo, poetisa.
MonicavMuller
Amor y odio muchas veces van , juntas, pero yo solo digo por que odiar a quien un día amaste con todas tus fuerzas???.. Un beso
Una gran verdad has escrito esta vez...me ha gustado...un besote preciosa
Es curioso que siendo tan opuestos los sentimientos de amor y odio, sea tan fácil pasar de uno a otro, pero eso ocurre porque una vez se quiso y porque hubo un gran daño. Seguro.
Espero que os améis, pero no lleguéis a odiaros :P
Muy bien escrito querida amiga :) Un beso ^^
Amor y odio. Ying Yang, los contrarios complementarios. Los dos en cada extremo de la linea horizontal. Son la misma cosa que difiere solo en grados.
Tan bien dicho y versado en tu poema metafísico.
Muchos besos amiga del alma
El amor es una necesidad difícilmente comprendida, necesidad de dos, recíproca y desinteresada.
Besos poeta
Publicar un comentario