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miércoles, 30 de marzo de 2011

Salvo...

Salvo tu amor y mi amor,
salvo besos especiados
con canela y albahaca,
qué puede importarnos nada.

Salvo cuando me confirma
tu ensoñadora mirada
que sigo siendo tu amada,
ya nada tiene importancia.

Oh, mi dulce paladín...,
del que estoy enamorada,
ya nada tiene importancia
excepto tu alma y mi alma.

Ya nada tiene importancia
salvo amarnos y adorarnos
ahora... y hasta la eternidad,
burlando tiempo y distancia.

© María José Rubiera


5 comentarios:

Gabriel Cordears dijo...

No importa la distancia
el amor acorta los caminos...

Un gran abrazo poeta

Miomi dijo...

Que bonito!! Que romántico suena querida amiga!! :D Besitos!!

AomaraLuz dijo...

Todo un canto a la excelsitud del amor correspondido. Suena a campanas de boda!

Besos.

Nortiz dijo...

El amor no entiende de tiempo ni de distancia, siempre que sea verdadero :) Hay que darse cuenta de lo que es importante de verdad... de las almas, del amor que sienten, de la mirada ensoñadora del amado, que lo dice todo =) Es muy bello, mucho ^^
Un beso :)

Carmela dijo...

Es cierto.Cuando el amor se instala se burla de todo y todo lo puede.
En esa vorágine de intensidad el mundo deja de tener importancia .
Muy bello.
Besos, María José.