Me despierto en la mañana;
ya no yaces a mi lado,
con sigilo te has marchado
al eclosionar el alba.
La alcoba todavía conserva tu huella,
todo me habla de tu adorada presencia,
aún puedo oler el aroma
de tu cabello en la almohada:
aroma que a mi alma impregna
de tu sutil permanencia.
Todavía siento tus labios,
puedo saborear los besos
con que me has acariciado;
sobre la mesilla de noche,
aún permanece lozana
la rosa que me has dejado.
© María José Rubiera
ya no yaces a mi lado,
con sigilo te has marchado
al eclosionar el alba.
La alcoba todavía conserva tu huella,
todo me habla de tu adorada presencia,
aún puedo oler el aroma
de tu cabello en la almohada:
aroma que a mi alma impregna
de tu sutil permanencia.
Todavía siento tus labios,
puedo saborear los besos
con que me has acariciado;
sobre la mesilla de noche,
aún permanece lozana
la rosa que me has dejado.
© María José Rubiera
6 comentarios:
preciosa…con todo mi cariño te devuelvo
Tu visita y te deseo un feliz fin de
Semana.
Un abrazo
Marina
Pero que bonito poema. Eres otra romanticona como yo. Volveré a visitarte.
Besos.
Alicia.
Si yo fuera músico te haría una composición para este poema tan bonito y romántico.
Un besín mi querida María José.Muakyssssssssssssssss
Gracias, Marina...
Gracias, Alicia...
Gracias, Vencejo...
Gracias por tan preciosos comentarios...
Besinos.
"Aún permanece lozana la rosa que me has dejado" :)
Porque el amor sigue vivo, porque todo es bello ^^
Gracias, amiga Natalia...
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