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sábado, 19 de febrero de 2011

Pintor de sueños

Has pintado mi universo
con miríadas de matices:
glaucos, violetas, magentas, añiles...
que al versarlos se vuelven rojo pasión
y se confunden y amalgaman
en tu paleta de pintor.
Con tus pinceles recreas
paisajes dignos de cuento
donde Naturaleza por doquier habita:
abedules, robles, castaños, tejos,
brezos, helechos, amanitas...
Figuras paraísos, aún no creados,
donde poder adorarnos;
tan sólo por ti imaginados,
tan sólo por ti soñados...

© María José Rubiera

10 comentarios:

Nortiz dijo...

Guau, no sé cómo puedes actualizar todos los días con tantos escritos hechos por ti :) La inspiración a veces cuesta que haga su aparición. Grandes y hermosas creaciones las de este pintor ^^
Un beso

María José Rubiera Álvarez dijo...

Eres un encanto, Natalia... Por supuesto que algunas veces la musa se niega a aparecer, pero
estos poemas son parte de un poemario escrito ha tiempo y registrado como tal.
Gracias por la visita y el comentario. Besos, amiga.

Carmen Silza dijo...

Maravillos oleo ...Precioso poema con ritmo...Felicidades..besos

María José Rubiera Álvarez dijo...

Querida Carmen... Sin lugar a dudas, la imaginación es recreadora de los más bellos óleos.
Gracias por la visita y el elogioso comentario. Besos, amiga.

Javier. M. V. dijo...

Un bello poema en el que creo reconocer la cara del amor.

Recibe un gran abrazo.

AnaM.M.N dijo...

Cuanta delicadeza en este poema...

Muchos abrazos encantados de haber pasado por aqui

María José Rubiera Álvarez dijo...

Gracias, AnaR... El placer es mío por contar con una lectora de tu talla. Besos, amiga.

MarianGardi dijo...

bello cuadro has dibujado amiga.
Hay de todo ya lo estoy contemplando.
Un abrazo

María José Rubiera Álvarez dijo...

Así es, Javier, rara vez nos equivocamos cuando creemos atisbar la cara del amor.
Gracias por acompañarme en mi andadura literaria, por la visita y el comentario. Besos, amigo.

María José Rubiera Álvarez dijo...

Te agradezco la visita así como tan elogiosos comentarios, Marian. Besos, amiga.