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domingo, 21 de noviembre de 2010

TE PRESIENTO

Te presiento tan cerca, vida mía,
que incluso percibo el soplo de tu aliento,
la añorada calidez de tu cuerpo
que iluminaba esta estancia, ahora vacía.
De tal forma te siento...; igual que una noche,
cuando amparados tras la celosía,
de mimos y halagos haciendo derroche,
juraste que hasta la eternidad me amarías.
Amor mío, tan próximo te presiento...;
como el día que en mis oídos desgranabas
frases de pasión y arrepentimiento,
y hechizado en el fulgor de mi mirada
libabas la esencia grana de mis labios,
y en tus viriles brazos me acunabas
al son de sublimes cadencias de adagios
que la brisa nocturna dispersaba.

© María José Rubiera


5 comentarios:

María José Rubiera dijo...

Gracias, hermanina del alma. Como habrás podido observar, algunas veces también me visita la musa del romanticismo. Muchos besinos, guapísima.

M. Angel dijo...

María José, versos de amor y nostalgia, que del alma afloran entre suspiros de ausencia.

Precioso tu versar. Placer leerte
Abrazo sincero
M.Ángel

María José Rubiera Álvarez dijo...

Gracias, M. Ángel, por el comentario. Me es muy grato contar con amigos como tú. Un abrazo.

PRINTOVA dijo...

Una presencia que traspasa María, se siente y se palpa, pues haces que así la sintamos. Has vertido todo un cúmulo de amor sobre los versos, cálidos y románticos, para que lleguemos a empaparnos de ese sentimiento que llena este poema, el amor, y esa añorada ausencia cuando no está presente, pero que sentimos al lado como si junto a nosotros estuviera. Una belleza.

Ya estoy de vuelta tras estas dos semanas alejada por motivos de salud, no recuperada del todo pero lo suficiente como para poder tocar ya el ordenador.

Un besote enorme amiga.

María José Rubiera Álvarez dijo...

Me alegra saber que ya te has recuperado, amiga Printova. Gracias por el comentario, echaba en falta esa calidez y amabilidad que te caracteriza. Cuídate mucho. Besinos.