A la nana nanita, nanita nana...
Duérmete, mi cariño, mi querubín;
si te duermes, pronto llegará mañana,
el ruiseñor trinará en la ventana
y su gorjeo mecerá tu balancín.
A la nana nanita, nanita nana...
Duérmete, mi dulzura, mi bien preciado,
papá y mamá velarán junto a tu cama,
en tu ángel custodio estarás amparado;
si te duermes, él será guardián de tu alma.
Y en tu andadura por la vida, aún lejana,
te guiará por la vereda del honor,
erradicará los cardos, la maraña,
y te enseñará el cultivo del amor;
de tu camino apartará los guijarros
para que no entorpezcan tu caminar,
en su lugar sembrará jazmín y nardos;
y para hacerte más liviano el transitar:
violetas, azucenas, verbena y narcisos;
magnolias, rododendros y tamariscos.
A la nana nanita, nanita nana...
Si te duermes, pronto llegará mañana.
© María José Rubiera
© María José Rubiera
4 comentarios:
Hermosa nana María, que bellos recuerdos me trae, es preciosa amiga, tierna, cálida y suave, como son las nanas, con esa música que se siente al leerla.
Una maravilla amiga.
Besotes enormes.
Preciosa nana y muy bello blog!
Si me lo permites me quedo para seguirte...
Saludos!
Gracias, Ozna, hermanina del alma.
Gracias, Printova, eres un encanto, la amabilidad hecha persona.
Gracias, AomaraLuz, ni que decir tiene que me alegra tu compañía. He visitado tus blogs y me parecen magníficos.
Muchos besinos a todas.
Que bonito Maaria...Las nana me encantan..tienen un encanto muy especial...Muy bella esta nana..besos y gracias por comentar ...
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