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martes, 16 de agosto de 2011

Y, sin embargo...

Eres una penitencia
que los hados me han impuesto...
No quiero ser prendida en tus redes
y, sin embargo..., sí quiero.

No quiero pensar en tus besos
pero, sin embargo..., pienso.
No quiero ser cautiva de tu amor
pero, sin embargo..., lo soy.

Siempre fui un libro cerrado.
Sin embargo..., ahora soy un libro abierto:
sólo tienes que descifrar el texto
para saber lo que siento.

© María José Rubiera

7 comentarios:

Asociación cultural Poetas de Bailén dijo...

Tu querer y no querer son dos deseos ciegos.

Un abrazo, querida amiga

Carla dijo...

Eres un libro abierto de sentimientos, de fluir, de emociones... de amor, es una delicia para mí leerte, amiga María José, tus letras están vivas y se sienten, igual con la música, es preciosa.

Besos.

PRINTOVA dijo...

Uff! María José, al abrir esas páginas que nunca abriste antes, dejas al libre albedrío ese amor puro que miraba con cautela el horizonte y ahora se lanza a la vida.

Muy bello amiga.

Un besote enorme.

M. Angel dijo...

María José, acá de nuevo leyendo tus lindos versos, y dando fe de mi presencia, tras larga ausencia.
Abrazo
M. Ángel

El Mar...Siempre el mar dijo...

Ese amor del que no quieres pero quieres...para sentirte en lo más profundo de su alma no tendra que esforzarse demasiado.

Mi mejor sonrisa para ti

Nortiz dijo...

Tanto que no quieres y sin embargo, sí quieres, porque así es la magia del amor. "Sólo tienes que descifrar el texto para saber lo que siento" =) Si te quiere, lo descifrará. Muy hermoso, María José :) Un beso muy grande

MarianGardi dijo...

Maravillosoooooo
Que gusto leerte