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lunes, 30 de mayo de 2011

Quién...?

Una noche, se te antojó ser sueño
y convertirte en mi dueño,
en el regente de mi alma,
de cada átomo de mi ser,
de cada molécula de mi cuerpo.

Ahora, ya no sé quién soy:
¿Soy, quizás, tú, o continúo siendo yo,
somos un único ente..., o somos dos?
Dos gérmenes del mismo proyecto;
dos, compartiendo espacio... y momento.

© María José Rubiera

8 comentarios:

elvencejodemieresduerme dijo...

Hola admirada María José!!!

¿qué decirte de este poema?lo sabes.Todo escrito que sale de tu pluma me gusta y no es exageradez,es plenamente cierto.

Este poema me sugiere a ese amor que ha sido muy apasionado,pero llega un momento en que se quiere ser más libre,ser uno misma,aunque sea en momentos;pero,ya se ha olvidado cómo se era y hay que comenzar de nuevo,en la andadura del conocimiento interno,personal.Creo que indica,una toma de conciencia en la que el amor sí,pero ser uno mismo también.

Disculpa mi comentario si no va con lo que querías decir.

Un besitín cariño.

FIBO dijo...

Los sueños nos traslada a una lucidez perdida o añorada y a veces se adueña de nuestro propio yo, para convertirse en algo palpable que deseamos y enmascara lo cotidiano...un besote preciosa

FRANK RUFFINO dijo...

Poetisa María José Rubiera:

Agrado de encontrar tu casa de palabras poéticas.

(Vengo a través del espacio de mi amiga escritora MarianGardi. Me enlazo).

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank.

El Mar...Siempre el mar dijo...

Desde que tenemos uso de razón ansiamos ser dueños de nosotros mismos. cuando nos enamoramos y nos entregamos al otro ser...ya no importa ser uno o ser dos, somos dos en uno pero cuando el amor ya no es la única razón...entonces queremos volver a ser una individualidad pero no somos capaces de saber como hacerlo.
El poema...delicioso

M im mejor sonrisa para ti

Nortiz dijo...

Muy bello, María José :) No sé si sigues siendo tú, o si ahora sois un único ente, pero esto último me recuerda mucho al alma, y la siento como una unión muy fuerte y verdadera.
"Dos, compartiendo espacio... y momento". Me encanta ^^
Un beso, querida María José, sigue escribiendo siempre así =)

MarianGardi dijo...

Genial, un aplauso muy fuerte.
Me gusta mucho.
"Ahora, ya no sé quién soy:
¿Soy, quizás, tú,
o continúo siendo yo,
somos un único ente...,
o somos dos?"
Una vez actúa uno y otra vez otro, eso sí en la misma dirección.
Un abrazo

Carmela dijo...

El amor tinde a ser posesivo.Pero llega un punto en el que cada uno necesita compenetrarse con su propia esencia .Ser.
Es entonces cuando se logra andar codo a codo , juntos , sin ataduras con la mirada dirigida hacia el mismo horizonte.
Hermosa música :Hace acogedor este espacio.
Besos.

AomaraLuz dijo...

Es maravilloso compartir una mirada cómplice, el idioma del viento del sur, fundirse los dos en uno... Pero dónde queda el espacio vital de uno mismo? allí donde recogemos los trocitos de nuestras propias soledades? ahí no queda espacio para otro...

Hermoso poema, querida amiga!

Un abrazo, Luz