Tienes celos...
De las olas que besan mi cuerpo,
de la brisa que roza mis mejillas,
del sol que se refleja en mis pupilas.
Tienes celos...
De la canción que me susurra el viento,
de la luna que miro, de los luceros;
del aire que respiro, tienes celos.
Tienes celos...
Aunque rechaces tenerlos,
aunque te lo niegues a ti mismo,
aunque eludas reconocerlo.
Tienes celos...
Pero lo que ignoras, mi amor,
y siempre lo ignorarás,
es que también yo los tengo.
© María José Rubiera
De las olas que besan mi cuerpo,
de la brisa que roza mis mejillas,
del sol que se refleja en mis pupilas.
Tienes celos...
De la canción que me susurra el viento,
de la luna que miro, de los luceros;
del aire que respiro, tienes celos.
Tienes celos...
Aunque rechaces tenerlos,
aunque te lo niegues a ti mismo,
aunque eludas reconocerlo.
Tienes celos...
Pero lo que ignoras, mi amor,
y siempre lo ignorarás,
es que también yo los tengo.
© María José Rubiera
5 comentarios:
Difícil tema: Los celos……
Tu texto me encanto, como también tu sitio.
Te visitare seguido…..
Cariños…….
Creo que tengo celos por la desconfianza que se ha sembrado en algún momento; que si nunca hubiera visto cosas, no tendría por que dudar. un abrazo
Los celos nunca son buenos, quien los padece será porque no confia en si mismo...un besote
Vaya, no vi ayer que tuvieras nueva entrada. Se me escapó por lo que veo...
No me extraña que tenga celos, seguro que cualquier espabilado intenta robarle a su chica. Yo creo que los celos es algo normal cuando se quiere a alguien, pero ser tan celoso, no sé yo... Y lo que debe saber es que ella también siente igual, y que no tiene que preocuparse tanto :)
La protagonista de mi última entrada también da celos jaja, ¡menudo vozarrón!
Un beso, María José ^^
Quien ama de verdad, no puede evitar tener un sentimiento de celos hacia la persona amada, aunque sea muy en el fondo, porque le importa, realmente. No entiendo que le pueda dar igual. Ay! pero cuando eso se convierte en obsesión y es la trama central de la relación, las cosas cambian, no somos propiedad de nadie y eso a veces parece que se olvida...
Hermoso poema, querida Mª José. Una obra maestra!
A veces tengo serios problemas para acceder tus comentarios, en ocasiones tengo que desistir porque no hay forma de que se abra.
Gracias por las palabras dejadas en mi blog! Eres increíble, amiga!
Un abrazo enorme!
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