Mi error ha sido amarte,
estremecerme cuando me tocabas
y en tus brazos me estrechabas,
acariciar cada pliegue de tu piel,
perderme en la calidez de tus labios
y besarte como te besaba;
adorarte hasta humillar el alma.
Cómo imaginarte...,
si no eres el que pensaba.
Cómo adivinarte...,
si impediste que en tu ser me adentrara.
Cómo conocerte...,
si el enigma de tu mente me ocultabas.
Cómo amarte...,
si en mí ya no estás presente.
© María José Rubiera
estremecerme cuando me tocabas
y en tus brazos me estrechabas,
acariciar cada pliegue de tu piel,
perderme en la calidez de tus labios
y besarte como te besaba;
adorarte hasta humillar el alma.
Cómo imaginarte...,
si no eres el que pensaba.
Cómo adivinarte...,
si impediste que en tu ser me adentrara.
Cómo conocerte...,
si el enigma de tu mente me ocultabas.
Cómo amarte...,
si en mí ya no estás presente.
© María José Rubiera
2 comentarios:
Nunca será un error
perderse
en los pliegues de la amada piel
sino el querer
salir de ahí...
un beso poeta
Vaya, qué triste... pero el amor es lo que tiene. No siempre sale bien, por desgracia.
"adorarte hasta humillar el alma": muy buena frase, nunca se me habría ocurrido.
Bueno, no era el que pensabas, pero entonces, no era el adecuado. Así que ya llegará :)
Un beso
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