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miércoles, 3 de noviembre de 2010

Bella mariposa

En pos de una quimera te marchaste,
te aguardaba una cita con tu sino;
en la valija, ligero equipaje:
determinación, risas y un suspiro.
Discurriste por veredas tortuosas,
te iniciaste en el misterio del amor
sin percatarte, bella mariposa,
que la llama extinguiría tu fulgor.
En ceniza se han trocado tus alas,
ceniza que la tramontana migra,
sin rumbo, hacia latitudes lejanas,
páramos donde nada fertiliza.
Muecas de dolor, miedo, pesar, llanto,
sueños truncados al amanecer,
ensoñaciones con sabor amargo,
evanescente ilusión del ayer.


© María José Rubiera

2 comentarios:

Carmen Silza dijo...

Hola Maria Jose...gracias por visitarmen y hacerte seguidora, me gusta mucho tu poesia, es ritmica y con musicalidad,com a mi me gusta...espero que seamos amigas..besos y que termines bien la semna...

PRINTOVA dijo...

Fragilidad, en un camino lleno de obstáculos para tan tierna criatura. Pura perfección de la belleza, al batir sus alas no sabe cuanta desdicha le espera, sólo sabe que se enfrenta a un mundo donde su belleza es envidiada y cautiva caerá para que otros la posean, destrozando y atravesando su ternura para ser un ejemplar mas del recuerdo.
Como una mariposa, nos lanzamos al vuelo del amor, a veces nuestro vuelo surca el horizonte, llenándonos de destellos, compartiendo el vuelo, compartiendo flores. Otras las garras de la traición, de las mentiras, queman tan tiernas sedas aladas, y nuestro vuelo se apaga, llenando un libro de mariposas muertas.

Admirablemente bello.

Un besote enorme María José.