En la inmensidad de mis noches sin luna,
cuando el reparador silencio me arropa,
cuando el rumor de las Esferas me acuna,
cual Pegaso mi imaginación galopa.
Recuerdo cuando me decías: "Te quiero"
y tus labios, lascivos, me mancillaban,
cuando penetraba tu cuerpo en mi cuerpo,
pretendiendo absorber la esencia de mi alma
y yo, inocente, me prestaba a tu juego,
ajena a la falsedad de tus palabras.
© María José Rubiera
cuando penetraba tu cuerpo en mi cuerpo,
pretendiendo absorber la esencia de mi alma
y yo, inocente, me prestaba a tu juego,
ajena a la falsedad de tus palabras.
© María José Rubiera
1 comentario:
Amiga, hoy te visito con mi otro avatar, no el de la soledad, si no con el de Printova, para dejarte mi admiración por tan bello poema. Jugar con los sentimientos dejando sólo mentiras, es profundo, y a la vez doloroso en su contenido.
Un besote enorme.
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