Buscar este blog

domingo, 17 de octubre de 2010

Soneto a la pobreza

Te dicen pecador, y te convencen,
y abusando de tu humilde ignorancia
se atreven a afirmar con arrogancia
que has ofendido a Dios... Y te vencen.
Mísero e infeliz pueblo acongojado,
¿es tanta la amargura de tu sino
que no ves en tu ingenuo desatino
que haber nacido pobre es el pecado?
Sus miserias te imputan inhumanos
y lavan su conciencia con mendrugos,
haciéndote creer que son "hermanos".
Qué poderío sienten en sus manos
al erigirse en jueces y verdugos, 
¡y aún se atreven a llamarse cristianos!

© María José Rubiera

1 comentario:

GEMMA dijo...

Hermoso soneto. Un grito a la pobreza y a su desgarradora huella.
Preciosos versos muy profundos amiga María José.

Mi enhorabuena, crear un soneto me resulta muy difícil, es todo un lujo leer uno tan bello como el tuyo, lo máximo que yo he conseguido es crear un par de octavas real.

Un besote enorme amiga.