Buscar este blog

martes, 30 de agosto de 2011

Amor de adolescencia

Te amé en el albor de la adolescencia
como acostumbra amar la adolescente:
escuchando al corazón, no a la mente,
dejándose llevar por la inconsciencia.

Te amé en el albor de la adolescencia
sin saber que cada acto inconsecuente
grava sobre el porvenir inminente,
siendo urdimbre y trama por consecuencia.

Desoyendo la voz de la consciencia
te amé con el alma, sin artificio...
Te ofrendé la ambrosía de mi esencia.

Desdeñando el clamor de la experiencia
amé de tu cuerpo cada intersticio...
Yo fui el instrumento; tú, la cadencia.

© María José Rubiera

miércoles, 24 de agosto de 2011

Beso a beso

Ven... Acércate, amor mío,
recuéstate en mi regazo
como solías hacerlo,
como gustabas antaño.

Como tenía por costumbre,
te besaré los párpados,
me deslizaré por tus mejillas
hasta llegar a tus labios...

Te haré vibrar, beso a beso,
al unísono con mi cuerpo.
Beso a beso, reavivaremos el fuego
que en apariencia está muerto.

Beso a beso, reviviremos el tiempo
en que tanto nos amamos,
en que todo eran sonrisas,
mimos, caricias, halagos...

© María José Rubiera

domingo, 21 de agosto de 2011

La vereda del amor

Hay una vereda preciosa
que me conduce a tu casa.
Una vereda cubierta
de lirios, jazmín y rosas.

Hay una divina vereda
que me conduce a tu vera.
Una mágica vereda,
donde se abraza la hiedra.

Hay una celeste vereda
que un riachuelo bordea.
Cada noche la recorro
como si fuese a una fiesta.

Porque fiesta es tu mirada.
Fiesta es tu boca golosa
cuando se posa en mis labios,
cuando en mi nuca reposa.

Porque fiesta son tus manos
cuando acarician mis hombros.
Cuando me dices: "Te amo",
un festival son tus ojos.

Fiesta es cuando nos amamos
ocultos entre la niebla
y la brisa se detiene,
celando por si alguien viene.

© María José Rubiera

jueves, 18 de agosto de 2011

Soneto al Tiempo

Tiempo de amar, tiempo de concebir.
Tiempo: fugaz, evasivo, disperso;
cribado en el arel del Universo.
Tiempo de gozar, tiempo de reír...

Tiempo de empezar, de concluir.
Tiempo: relativo, hereje, converso,
piadoso, maligno, anverso, reverso.
Tiempo de vivir, tiempo de morir...

Tiempo de llorar, tiempo de sufrir.
Tiempo: sincopado, lento, inverso,
directo, indirecto en su transcurrir.

Mas, ¿qué es el tiempo y su fluir
dextrógiro, levógiro..., perverso?
¿Es transitoriedad del devenir...?

© María José Rubiera Álvarez

martes, 16 de agosto de 2011

Y, sin embargo...

Eres una penitencia
que los hados me han impuesto...
No quiero ser prendida en tus redes
y, sin embargo..., sí quiero.

No quiero pensar en tus besos
pero, sin embargo..., pienso.
No quiero ser cautiva de tu amor
pero, sin embargo..., lo soy.

Siempre fui un libro cerrado.
Sin embargo..., ahora soy un libro abierto:
sólo tienes que descifrar el texto
para saber lo que siento.

© María José Rubiera

sábado, 13 de agosto de 2011

Búscame...

¡Cómo palpitan tus sienes...!
Me respiras a escondidas,
amparado en el secreto.
¡Imagino lo que sientes...!

¡Se arrebolan mis mejillas...!
El hálito de tu pasión
caldea la habitación.
¡Cómo te late el corazón...!

Dime que me amas...
Dímelo en silencio
para que no puedan oírte,
para preservar lo nuestro.

¿No sabes dónde encontrarme...?
Búscame en la brisa,
búscame en el agua,
búscame en el fuego...,
búscame en el arcoíris
que pende del cielo.

© María José Rubiera

miércoles, 10 de agosto de 2011

En el Libro del Olvido

Hurgué en lo más recóndito
del cofre de los secretos
donde yace la memoria,
y al pronto reapareció tu imagen
tan nítida como agua cristalina,
recordándome aquel pretérito
en que nos amábamos
hasta extenuar el aliento.

Y me asaltó un pensamiento...
Más bien fue un presentimiento
evanescente cual estrella fugaz,
aunque no por ello menos certero.
En aquel preciso instante
te sucedía exactamente lo mismo:
me evocabas en tu recuerdo,
retrocediendo en el tiempo.

La época en que pusiste a prueba mi amor.
Al Amor..., que es como un niño:
evasivo, caprichoso,
arrollador, impetuoso
cual torrente caudaloso.
Luego..., ocurrió lo previsto:
pasamos a ser un escrito
en el Libro del Olvido.

© María José Rubiera

sábado, 6 de agosto de 2011

Porque me puede tu amor...

Ayer me hiciste enfadar...
Hoy me regalaste rosas
y una sonrisa radiante,
y te perdoné al instante.

Me es imposible enfadarme contigo.
quiero enojarme, mas no lo consigo...
Vuelo a tu encuentro cuando me dices: "¡Ven!",
porque me puede tu amor, cariño mío.

Porque te amo en la alegría y en la tristeza,
te amo en la riqueza y en la pobreza...
Porque te adoro de todas las formas,
adoro cuanto silencias y otorgas.

© María José Rubiera

martes, 2 de agosto de 2011

Cual alondra

Formas parte de mis sueños,
sabes que te amo y venero,
pero aun así no pretendas
acapararme al completo
ni convertirte en mi dueño,
modelarme a tu capricho
ni privarme del derecho
de ser libre como el viento.

Aun amándote, mi vida,
no quiero ser tu rehén
ni ser prisionera quiero,
no puedo ser tu cautiva:
en cautividad, perezco...
Porque soy como la alondra
que enjaulada languidece,
y en la libertad se goza.

© María José Rubiera